Historia del marcapasos

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Historia del marcapasos

Los orígenes de este dispositivo se remontan al siglo XVIII pero el primer marcapasos se implantó en 1958 a un paciente que vivió hasta los 86 años. Una mirada por la evolución de este aparato.

Desde el siglo XVIII hasta hoy se ha buscado la manera de lograr la estimulación eléctrica del corazón. Hoy los dispositivos miden apenas centímetros y ya es un hecho marcapasos que pueden conectarse a Internet y mandar información de los latidos del paciente de manera wireless.

El primer acercamiento a la estimulación cardíaca fue registrado hace tres siglos por la Royal Human Society y se trató de la reanimación de tres niños a través de proporcionarles impulsos eléctricos en el tórax.

Pero pasó mucho tiempo hasta que  el ingeniero sueco Arne Larsson se convirtiera el primer hombre en usar un marcapasos. Fue el 8 de octubre de 1958 cuando el cirujano Ake Senning implantó un marcapasos que contenía un generador de impulsos y electrodos y que había sido diseñado por Rune Elmqvist. El paciente presentaba crisis de Stroke Adams por bloqueo auriculoventricular completo. Larsson tenía 43 años y había sufrido hepatitis y miocarditis (inflamación del músculo miocardio del corazón que generalmente se produce por un virus o una bacteria y puede provocar muerte súbita) con bloqueo aurículo ventricular. Había estado seis meses internado y había pasado por 30 reanimaciones cardíacas por síncope.

Trío: Rune Elmqvist, Ake Senning y el paciente Arne Larson

Senning realizó el implante haciendo una toracotomía en la que implantó dos electrodos epicárdicos (es decir en la capa que cubre la parte externa del corazón). El problema fue que la batería del marcapasos sólo duró 24 horas. A lo largo de su vida, el ingeniero sueco se sometió a 26 operaciones para cambio de generador. Pero vivió hasta 2001 (un año más que su cirujano) y fue clave en el desarrollo de tecnología para tratar los problemas rítmicos del corazón.

Antes que en Suecia se realizara esta operación histórica para la cardiología, ya había habido otros que sentaron las bases para el primer marcapasos. En 1930, el cardiólogo neoyorquino Albert Hyman desarrolló un marcapasos artificial que se basaba en provocar estímulos mediante pinchazos de aguja.  El dispositivo tenía un generador de corriente continua conectado a un interruptor y se estimulaba al corazón con los pinchazos a través del tórax. Este aparato pesaba más de siete kilos. Hyman también intentó corregir la fibrilación auricular por descargas eléctricas de corta duración, estas investigaciones fueron la semilla del actual desfibrilador.

En América latina el primer marcapasos se implantó en Uruguay en febrero de 1960 y tenía una sola cámara.

El primer avance en cuanto a baterías fue en 1959 que se logró una batería de mercurio. En la década del 70’ se inicia el desarrollo del cardio desfibrilador automático implantable. También hubo cambios en los circuitos y baterías. En los 80’ se llega al marcapasos multiprogramable, donde se podía elegir la frecuencia, frecuencia de histéresis (Impide que el dispositivo anule ritmos intrínsecos lentos pero apropiados que se pueden desarrollar a partir de períodos prolongados de inactividad, como por ejemplo en el sueño), la salida del voltaje, la duración del estímulo eléctrico, la sensibilidad y el periodo refractario (en el que no se estimula el corazón porque está recuperándose). También en esa década se logró la estimulación de umbrales (mínimo voltaje necesario para estimular el corazón de manera efectiva) de manera no invasiva.

En los años siguientes se incorporó un microprocesador que permite el diagnóstico de taquiarritmias y establece su tratamiento mediante estimulación programada. Luego llegaron los biosensores que autorregulan la frecuencia de estimulación. También los avances en los 90’ consiguieron la estimulación fisiológica doble cámara con multisensores. Y se simplificó la manera de implantar el dispositivo, ya que en la actualidad no es necesario abrir el pecho del paciente sino que se realiza con un procedimiento mínimamente invasivo.

A diferencia del primer marcapasos creado por Rune Elmqvist y que fue producto de la empresa Siemens durante muchas décadas, los dispositivos actuales tienen baterías de litio que duran hasta 10 años.  Desde 1994, todo el desarrollo realizado en marcapasos  hecho por Siemens y Elmqvist fue vendido a la empresa norteamericana St Jude Medical.  Actualmente existen varias compañías que se dedican al desarrollo de tecnologías de marcapasos y otros dispositivos cardíacos como resincronizadores o cardiodesfibriladores.

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