¿Puedo ejercitarme si sufro de fibrilación auricular?

¿Puedo ejercitarme si sufro de fibrilación auricular?

Bajo consentimiento médico los pacientes que sufren de FA pueden realizar alguna clase de ejercicios.

El apto médico es una condición indispensable para que cualquier persona comience a hacer ejercicios, sin embargo los pacientes con fibrilación auricular deben tener especial cuidado al elegir la clase de actividad física que van a realizar para que sea una ejercitación segura.

Muchas veces el diagnóstico llega luego de años de una vida dedicada al deporte o al gimnasio (es una arritmia muy común entre atletas a sus 40 o 50 años), sin embargo, la preocupación de que el ritmo cardíaco se eleve demasiado al ponerse en movimiento y empeore la FA, siempre está.

Aunque no todo está perdido para los deportistas con arritmia, ya que según la American Heart Society recientes estudios demuestran que algunas personas con FA mejoran al hacer ejercicio. En la mayoría de los casos, un ejercicio moderado mejora el corazón, la calidad de vida y los síntomas de la FA. Pero hay otros pacientes a los que se les disparan los síntomas cuando comienzan a ejercitarse. Aquellos a los que la actividad física no tiene malos efectos, mejoran su vida cotidiana ya que pueden manejar mejor su arritmia y ésta no interfiere tanto con sus rutinas.

El ejercicio trae muchos beneficios a la salud (reducir peso, equilibrar la presión arterial y el colesterol, prevenir la diabetes, bajar los niveles de estrés, entre otros).  Pero para elegir el tipo de actividad a realizar, es preciso consensuarlo con el cardiólogo que está tratando la FA. El profesional será quien tenga en cuenta todos los factores en cada paciente en particular, ya que podría haber otras condiciones además de la arritmia que contraindiquen el ejercicio.

El grado de actividad física es moderado a bajo, siempre manteniendo un control, estando atento a si se presentan o no los síntomas de la arritmia y realizándose los chequeos de rutina.  En el caso de tener el visto bueno del médico para comenzar una rutina física, es fundamental consultarle al profesional de la salud cuál es el ritmo cardíaco aconsejable para usted durante la ejercitación. Así podrá ir controlándose las pulsaciones manualmente o mediante los dispositivos incluidos en las máquinas de gimnasia, para mantenerse siempre en el rango seguro indicado para usted (que puede no ser el mismo para otro individuo). Los pacientes con fibrilación auricular utilizan betabloqueantes como parte de su tratamiento, esto mantiene bajo el ritmo del corazón, inclusive se mantiene en ritmo normal durante el ejercicio. Esto no le quitará los beneficios al ejercicio.

Existen algunos signos de alerta que el cuerpo da y que   indican que hay que reducir el grado de actividad o simplemente detenerla por completo. Por ejemplo, si hay sensación de desvanecimiento o desmayo, también si nota que la misma rutina que hacía antes ahora lo agota mucho más. La fatiga puede producirse porque el corazón necesita bombear más sangre pero la FA hace que el órgano no se contraiga eficazmente.

Si se va a comenzar con una rutina de ejercicio hay que hacerlo despacio, comenzando con solo 15 minutos, y a partir de ahí comenzar a ver cómo se comporta el cuerpo y hasta dónde se puede aumentar progresivamente el movimiento sin despertar los síntomas de la FA.  Es importante monitorear el ritmo cardíaco porque algunas personas pueden no sentir los síntomas de la arritmia, para eso los dispositivos llevan un registro preciso de lo que le sucede al cuerpo. Al menos durante las primeras semanas que comience a ejercitarse. Hay varias aplicaciones para celular o wearables que pueden ayudar al control del ritmo.

Si siente que después de una jornada de trabajo o de tareas   en el hogar está demasiado cansado como para iniciar una rutina de ejercicios, es común en los pacientes con fibrilación auricular. Sin embargo, hay maneras de tomarse el ejercicio de manera relajada y buscando que sea un momento de placer, como por ejemplo una caminata tranquila o ejercicios como el yoga. Procure comer alimentos que le aporten energía, descansar bien y chequear con su médico que su frecuencia cardíaca esté bien regulada.

 

 

 

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