Clima y la presión arterial están relacionados? La respuesta es sí. Por eso debe tomarse precauciones si las temperaturas son extremas. Tanto el frío como el calor pueden influir en los niveles de presión arterial. Las bajas temperaturas suelen aumentar la presión arterial, mientras que las altas a bajarla.
Los vasos sanguíneos son sensibles a los cambios de clima y la presión arterial se afecta por ello. Especialmente, en las personas mayores a 65 años. Al estrecharse los vasos sanguíneos por el clima frío, aumenta la presión sanguínea en venas y arterias. Además, las bajas temperaturas activan una hormona (catecolamina) que incrementa la frecuencia cardiaca. Esto aumenta en sangre la presión arterial, el colesterol y la proteína responsable de la formación de coágulos. Un estudio publicado en el North American Journal of Medical Sciences concluye que la incidencia de las enfermedades cardiovasculares aumenta durante los meses de clima frío. Las bajas temperaturas, además, complican el cuadro porque reducen la capacidad de respuesta del organismo. Las enfermedades cardiovasculares, combinadas con cuadros como resfriado o infecciones respiratorias, pueden agravarse y aumentar el riesgo de muerte del paciente.
Clima y presión arterial: calor extremo
Los cambios abruptos de clima producen la misma reacción que el frío. Variaciones en la presión atmosférica, humedad y viento, estrechan los vasos sanguíneos. El calor produce el efecto contrario. Es decir, dilata los vasos y se pierde temperatura corporal. Esto, genera que baje la presión arterial. Sin embargo, los hipertensos pueden sufrir durante los meses de calor. Las altas temperaturas pueden producir deshidratación del paciente e hipotensión si la medicación no está bien regulada.
El clima de calor también puede producir desmayos, en ese caso deberá prestarse atención y consultar al cardiólogo. El especialista estudiará si se trató de una respuesta al clima o el desmayo fue producto de una arritmia cardíaca. Para esto, le realizará un electrocardiograma, holter de ritmo cardíaco y Tilt test.
Cuando se producen estos cambios de clima que afectan la presión arterial, el cardiólogo puede cambiar la dosis del medicamento hipertensivo. También recomendar no abandonar el ejercicio y no incurrir en comidas pesadas y calóricas. Especialmente durante el clima de calor, el cardiólogo aconsejará evitar el alcohol y las bebidas con gas. También pedirá que evite exponerse al sol y al calor, y hacer gimnasia cuando las temperaturas son más altas.