Hablamos de insuficiencia cardíaca cuando el corazón no recibe de manera eficiente la sangre desde los pulmones y la periferia, y además, no es capaz de bombear la sangre para que llegue a los tejidos.
Existen varias causas que pueden derivar en insuficiencia cardíaca, la más frecuente es el infarto de miocardio o una enfermedad coronaria crónica. También se puede generar a partir de enfermedad de las válvulas, de arritmias o enfermedad del músculo.
Esta enfermedad cardíaca puede aparecer abruptamente cuando por ejemplo hay una miocarditis o infecciones; pero también puede tener una aparición progresiva con un avance lento, esto se produce cuando hay infartos y secuelas de infartos grandes. En este último caso se convierte en una condición crónica y se asocia al bloque completo de rama izquierda (el disincronismo que genera ese bloqueo entre los dos ventrículos produce un mal uso de los volúmenes cardíacos, lo cual puede terminar en el empeoramiento del paciente).
Los síntomas de la insuficiencia cardíaca son:
- · Cansancio extremo
- · Dificultad para respirar
- · Edemas
- · Hinchazón en las extremidades
- · Retención de líquidos
- · Piel azulada
- · Fatiga
- · Mayor necesidad de orinar en las noches
- · Disnea paroxística nocturna (necesidad de dormir sentado para poder respirar correctamente).
- · Congestión
- · Tos
- · Falta de aire
- · Caída de la presión arterial
- · Falta de fuerza
- · Bajar de peso
- Bendopnea (en insuficiencia cardíaca avanzada)
Hay una escala que sirve de guía a los cardiólogos para conocer la clase funcional que tiene cuatro etapas y se basa en las limitaciones físicas que los síntomas que sufre le determinan al paciente.