La relación entre la hormona de la tiroides y arritmias ha sido estudiada por los investigadores desde hace tiempo. Un nuevo estudio publicado por la especialista Christine Baumgartner fue publicado en la revista Circulation. La investigación encontró qué los pacientes con altos niveles de tiroxina libre (FT4) tienen más posibilidades de desarrollar arritmias cardíacas o fibrilación auricular. Incluso si los niveles están dentro de lo normal. Los especialistas analizaron datos de 11 estudios de Europa, Australia y Estados Unidos.
A partir de este hallazgo, el nivel de hormona de tiroides podría ser tomado en cuenta como factor de riesgo para padecer fibrilación auricular. De esta manera, se podría identificar a los pacientes con tendencia a estas arritmias. Este estudio tiene otros como antecedente donde ya se había vinculado al nivel de tiroxina libre en sangre con la fibrilación auricular.
Las personas que toman la hormona de la tiroides por estar bajo tratamiento, sus niveles circulantes en sangre son altos. En esto se basará la próxima etapa de la investigación. Se verá si las conclusiones encontradas también se aplican a los pacientes que reciben tratamientos para la tiroides.
Efecto de la tiroides en las arritmias
El hipertiroidismo (demasiada actividad de la glándula tiroides) está considera entre los factores potenciales que toman los cardiólogos especialistas para diagnosticar la fibrilación auricular. Las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) regula la velocidad de las funciones corporales. Cuando hay hipertiroidismo, esas funciones se aceleran. Una de ellas es el ritmo cardíaco, al acelerarse produce arritmias como la taquicardia. Las hormonas de la tiroides también afectan a las células que producen los impulsos eléctricos del corazón. Cuando los niveles están elevados puede alterar el ritmo cardíaco.
La baja producción de la tiroides también afecta al corazón. Con el hipotiroidismo no hay riesgo de fibrilación auricular. Sin embargo, trae otras complicaciones como las bradi arritmias. En estas, el ritmo cardíaco tiene una frecuencia lenta.
¿Cómo se trata los problemas de tiroides y la fibrilación auricular?
Existen tratamientos adecuados para la fibrilación auricular y el hipertiroidismo. Sin embargo, puede haber dificultades. Para la primera se utiliza antiarrítmicos como la amidarona. Pero este medicamento puede afectar a la tiroides y estaría contraindicado para pacientes con altos niveles de tiroxina. La ablación podría ser un tratamiento definitivo para las arritmias de la fibrilación auricular.